Se decora la parte de la entrada de la vivienda con una vegetación perimetral. En la esquina de la entrada al jardín se decora a diferentes alturas con maderas, césped, piedra blanca y una fuente de pizarra, y se finaliza con un abeto muy alto, convirtiéndose en un icono de la vivienda.
En la parte del jardín, encontramos la piscina con tarima de madera junto a una pared de abetos que nos aportan privacidad.
La propia tarima de la piscina nos genera una zona para tomar el sol con hamacas, sillones y una mesa. Enfrente de la cual, tenemos la vista de la piscina con unas palmeras que nos aportan frescura y un ambiente tropical.
En la otra parte del jardín, tenemos un pequeño pórtico que nos sirve de zona de barbacoa, junto al cual decoramos un rincón con un olivo bonsai, generando un espacio muy bonito.
Un jardín con césped natural y mucho espacio para que los pequeños de la casa puedan aprovechar y jugar.